De la tendencia de las blusas y vestidos off the shoulder también surgió el gusto por las prendas cold shoulder.
Primero expliquemos un poco. El anglicismo off the shoulder se aplica, como señala el diccionario de Oxford, a los vestidos o blusas que no cubren los hombros.
Por su parte, las prendas cold shoulder se caracteriza por: dejar los hombros al descubierto, pero llevando manga y tiras en los hombros (delgadas o gruesas).
Se trata de una excelente opción para quienes buscan sumar un toque fresco o sensual a su outfit, sin necesidad de mostrar mucho el pecho.
Lo encontramos en blusas, franelas, suéteres y vestidos. Las opciones son muchas y se pueden crear combinaciones muy espectaculares.
Sea para clima caluroso o para climas más fríos, hay opción.
Si no deseas sumar volumen a la parte de arroba de tu cuerpo, evita las blusas con volantes en esta zona. Prefiere algo más delicado.
Si al contrario, eres de cuerpo tipo triángulo, te favorece el volumen en la parte superior de tu torso.
Las mujeres de brazos gruesos que deseen disimularlos un poco, encuentran opciones espectaculares con mangas tres cuarto o transparentes, sumando este escote cold shoulder.
Cada mujer es un mundo y cada problema de imagen que tenemos es multifactorial y único. Sin embargo, casi todos los casos tienen estos elementos en común, junto, separados o mezclados: La sociedad en la crecemos, sus exigencias de roles y de cánones de belleza, nuestra historia de vida y nuestros puntos de dolor, la familia de la que venimos, nuestras expectativas personales y lo que queremos ser. Así que vamos a repasar algunos problemas comunes de imagen y cómo técnicas específicas de coaching ontológicos aplicados a la imagen personal pueden ayudarte a solucionarlos y a identificar en cuál de estos 4 factores está la raíz del problema. Al encontrar la raíz es más fácil diseñar una solución a largo plazo.